El Doctor José Perez Bernal, Director General de Trasplantes del Colegio de Médicos de Sevilla, gran promotor de la concienciación en la sociedad de la importancia de la Donación de Órganos, a menudo se encuentra con la problemática de que muchas mujeres trasplantadas con una buena calidad de vida desean ser madres para regalar todo el amor que la vida les ha ofrecido, pero que no encuentran opciones. Por ello han decidido emprender una campaña de información de la problemática de las personas en esta situación, reuniéndose con los grupos políticos Andaluces, y organizando charlas en Hermandades acompañado por personas trasplantadas que cuentan sus testimonios, principalmente de mujeres que desean ser madres y tienen pocas opciones seguras.
Dada la dificultad para adoptar por los múltiples impedimentos como el certificado de idoneidad, requerimientos de informes médicos estrictos en que se encuentran muchas familias con personas trasplantadas o con fibrosis quística, se solicita que se agilicen los trámites para la adopción y por ello se ha decidido empezar una campaña que empiece a plantear en España una Ley sobre Maternidad Subrogada, bajo una ley bien regulada, donde se vele por la seguridad de las personas implicadas, sin que exista posibilidad de explotación ni negocio y de una forma totalmente altruista. Al igual que se ha logrado con la ley sobre extracción y trasplante de órganos en el caso de Donantes Vivos.
El principal objetivo es que mujeres que padecen una enfermedad como la Fibrosis Quística, o trasplantadas y que deseen ser madres, puedan cumplir su sueño sin tener que arriesgar su vida y con la ilusión de seguir dando VIDA.
Las mujeres que padecen Fibrosis Quística tienen un riesgo importante al quedar embarazadas, siendo contraindicado según ciertas circunstancias, siempre bajo consentimiento médico. En caso de estar trasplantada está contraindicado rotundamente por el riesgo a sufrir rechazo de órganos y/o malformación fetal.
La ciencia avanza a pasos agigantados regalando vida, volviendo a nacer, gracias a un donante anónimo, pero sin embargo la sociedad no avanza tan rápido en cuestiones como en el reconocimiento del grado mínimo de Discapacidad (33%) para las personas trasplantadas, facilitándoles la reinserción laboral, o tampoco avanza en minimizar los impedimentos para que estas personas trasplantadas puedan ser madres y padres mediante adopción o maternidad subrogada.
Redacción; AAFQ